El golpe de calor en el perro

Agua y sombra

Asegúrate de que tu perro siempre tiene acceso a agua limpia. Si sales de paseo acuérdate de llevar una botella de agua. En el jardín siempre tiene que haber una zona de sombra donde pueda cobijarse.

Planifica los aseos

Saca a pasear a tu perro en los momentos de menos calor del día y evita que haga mucho ejercicio, especialmente si tu perro tiene dificultades para respirar o no está en forma.

Protege sus almohadillas

El asfalto y la arena absorben mucho el calor llegando a altas temperaturas. Si al tocar el suelo con la mano no puedes aguantar el calor 5 segundos, tu perro tampoco. Pasea por zonas con hierba y a la sombra.

Nunca en el coche

Es muy peligroso dejar a tu perro en el coche cuando hace calor. En solo 10 minutos puede sufrir daños muy graves y en 20minutos puede ser mortal. Tampoco debes dejarlo encerrado en una habitación si ventilación

Protege su piel

Los perros también pueden sufrir quemaduras por el sol, especialmente los de color claro o pelo fino, por eso es mejor evitar el contacto directo con el sol especialmente en las puntas de las orejas y la nariz. Hay protectores solares para perros, si crees que tu perro puede necesitarlo, consulta con tu veterinario.

• Está perezoso y sin ganas de moverse.
• Su respiración es rápida o costosa y las mucosas de las encías y de la conjuntiva están azuladas.
• Temblores musculares e incluso vómitos.
• Aumento del ritmo cardíaco.
• Se tambalea.
• Exceso de salivación

Si tu perro no es tratado a tiempo, la situación puede agravarse y puede que:

• Aparezcan pequeñas manchas de sangre en la piel.
• Padezca una hemorragia gastrointestinal.
• Sufra una insuficiencia hepática o renal.
• Se vea afectado por un edema cerebral.
• Le fallen los órganos.

El golpe de calor se tiene que tratar de inmediato, a la menor sospecha debemos acudir al veterinario. Si la situación es tan grave que no podemos trasladar al animal hasta la clínica, el objetivo será bajar la temperatura corporal de nuestro perro, pero no lo podemos hacer de cualquier manera.

• Lo llevaremos a un sitio fresco y aplicaremos frío en las zonas más importantes, como son la cabeza, el cuello, las ingles y las axilas. De este modo, refrescaremos la sangre que va hacia el cerebro, evitando un posible daño cerebral, y bajaremos la velocidad de la respiración.
• Pondremos a nuestro perro bajo un chorro de agua (no muy fría) y le humedeceremos la boca sin obligarlo a beber, puesto que puede que sea incapaz de tragar o que mucha agua lo ahogue. Cuando veamos que la respiración se ha normalizado, podremos sacarlo de debajo del agua pero manteniendo siempre el control de su temperatura.
• También podemos ayudarnos con ventilador o le podemos pasar cubitos de hielo por la nariz, las axilas y por los lados del cuello.

 Que NO debemos hacer NUNCA ante un golpe de calor:

• Cubrir o envolver a nuestro perro con toallas, de esta manera el calor sube en vez de salir.
• Utilizar agua completamente helada, ya que le podemos dañar el cerebro.